A veces siento y pienso sobre lo sumergidos que estamos en nuestras mentes. Mentes que, por nuestro entorno sociocultural tienden a ser bastante cuadradas. Solemos quedarnos con aquello que escuchamos, a veces cuestionándonos cosas y a veces no, pero por lo general dejándonos las dudas para nosotros mismos, ya sea porque pensamos que son preguntas tontas, porque lo dejamos pasar, o incluso porque nos da vergüenza, o porque son temas “tabú”.
Qué tema preocupante, o por lo menos para mi, no preguntarnos las cosas y querer conocer más, profundizar, y hasta cambiar las cosas. Qué preocupante que las personas con más potencial, los niños y adolescentes estemos tan inhibidos a exteriorizar nuestras dudas, nuestras propuestas para que aquello que ya está “establecido” desde siempre cambie o, simplemente, entendamos el porqué tal cosa es de tal forma.
Y hoy hubo un giro.
Hoy primero de Agosto vinieron al colegio (israelita general San Martin) un grupo de jóvenes con un potencial increíble para romper con estos esquemas que nombre. Para transmitirnos no sólo su creatividad, sino también cómo ser nosotros creativos y pensar “fuera de la caja”. Hoy nos planteamos temas trascendentales en la actualidad tales como el bullying, la sexualidad, la salud, entre otros. Divididos en equipos, lo que sumo muchísimo porque logramos intercambiar opiniones y entre todos armar una idea sobre el tema que se nos dio, buscamos alguna problemática sobre el tema asignado y proponiendo a traves de métodos que se nos enseñaron durante la jornada y en talleres (de diseño, oratoria etcétera) diferentes posibles soluciones a ciertos asuntos que hoy creemos que necesitan “dar una vuelta de tuerca”.
Hoy entre todos pudimos en vez de formar ideas, deformarlas. Y así, volverlas a armar con una perspectiva más amplia.
Dar el ejemplo no es la mejor forma de influir. Es la única.
Y eso mismo pude sentir. Viendo a este grupo de jóvenes dándome el ejemplo de cómo salir del esquema, de cómo cuestionarme todo y romper con los paradigmas, me hizo dar cuenta de todo el potencial que tengo y que hoy, me siento más capaz de exteriorizar y desarrollar.
Propongo que cada uno de nosotros pueda salir de su mente tan delimitada, pueda cuestionar(se), contestar(se), conocer(se), estudiar, transmitir.
Porque nosotros somos los encargados de hacer de este mundo, uno mucho mejor: ¿¡Y cómo haríamos esto quedándonos en nuestro molde?!
¡Think outside the box!